En muchas ocasiones comenzar a pintar un cuadro al óleo es todo un reto. Nos vemos pequeños delante del lienzo en blanco y nos da miedo comenzar. ¿Por dónde empiezo?, ¿cómo lo hago? En esta entrada de Técnicas y Consejos realizaremos un breve repaso a los diferentes modos de afrontar la realización de una obra. Esperamos así que el miedo al lienzo en blanco vaya desapareciendo.
Recordemos que pintores como Rubens, Rembrandt o Velázquez empezaban sus obras de figura por las partes en sombra. Los antiguos comenzaban pintando las zonas de sombra porque generalmente realizaban un dibujo pintado al óleo con uno o dos colores y porque muchas veces pintaban sobre telas de color. Hoy en día esta fórmula continúa en muchos pintores.
Sin embargo, en la pintura moderna la obra se realiza en mayor porcentaje sobre lienzo blanco y con colores más luminosos. Por ello, tened en cuenta que una de las primeras cosas a realizar a la hora de comenzar un cuadro al óleo es eliminar el blanco de la tela. De este modo, evitaremos errores de contraste y de color.
POR DÓNDE EMPEZAR
Una de las preguntas más frecuentes entre los artistas aprendices es por dónde comienzan a pintar su cuadro. Os recomendamos arrancar por los espacios más amplios de la obra, las partes más espaciosas o libres de objetos. El objetivo es llenar estos espacios lo más pronto posible y eliminar el fondo uniforme de la superficie, incluso cuando ese fondo sea gris, ocre, rojo.
Los espacios más amplios de la obra suelen ser, por ejemplo, el fondo en un bodegón o retrato; el cielo en un paisaje; el mar en una marina. Comenzad por estas zonas y dejad para más adelante los diferentes elementos que conformen los cuadros, como objetos, mesas, figuras, árboles, montes, rocas…
LAS TÉCNICAS
Una vez aclarado las zonas por las que hay que empezar a pintar un cuadro al óleo, hablaremos del cómo. Para ello, os expondremos algunas ideas de las dos técnicas de la pintura al óleo utilizadas por la mayoría de los pintores: técnica de la pintura directa y técnica de la pintura por etapas.
–Técnica de la pintura directa: con ella resolveremos el cuadro en una sola sesión, manteniendo la pintura fresca, húmeda o casi húmeda. Con esta fórmula nuestros cuadros ganarán en espontaneidad y fuerza. Deberemos pintar la obra teniendo siempre presente el efecto final; ejecutando de forma definitiva y a la vez el dibujo, el relieve y el color; utilizando empastados gruesos desde el comienzo.
–Técnica de la pintura por etapas: con este método el pintor realiza el cuadro en varias sesiones, con la pintura seca o semiseca, trabajando el dibujo y el modelado, por un lado, y el color, por otro. En primer lugar se resuelve el dibujo de una forma más meticulosa, en dos o más sesiones. Después el color se plasma también en varias etapas, dando tiempo a que la pintura se seque, y se aplica de manera progresiva. En cuanto a intensidad, es recomendable ir de menos a más.
Esperamos que estas breves nociones de cómo comenzar a pintar un cuadro al óleo os hayan servido para lanzaros a pintar con un poco más de seguridad. Ya sabéis, comenzad por las zonas más espaciosas y elegid la técnica que mejor se encaje a vuestro objetivo.